¿Cómo gestionar el patrimonio tras la venta de la farmacia?

Introducción

Una vez que se vende una farmacia sobreviene el gran dilema: ¿Qué hago ahora con todo este dinero? y en un entorno tan agitado y en crisis continua, las dudas son aún mayores.

La respuesta no es única, dependerá sobre todo de nuestro perfil.

Cuando éste es conservador y no hemos dedicado tradicionalmente mucho tiempo a la gestión del ahorro, lo más probable es que pensemos que lo mejor es “invertir en el ladrillo”,  bajo los argumentos de que “siempre ha sido inversión segura”. Además es muy probable que pensemos que  la inversión en activos financieros (fondos, acciones,….) es un camino difícil y sólo apto para gente arriesgada. A continuación vamos a analizar ambas opciones, partiendo de la premisa que las dos pueden ser válidas y no se puede generalizar a la hora de indicar cual es la mejor, sino que es necesario un análisis caso a caso.

Antes de ver los pros y contras de cada inversión, se deberá confeccionar un cuadro de planificación financiera. Éste reflejará de la manera más aproximada posible los ingresos y gastos previstos para los próximos  cinco años. Además, se deberá introducir la variable de “liquidez inmediata”. Es decir, tener presente si vamos a necesitar deshacer toda o parte de la inversión de un día para otro, sin sufrir pérdidas.

Como en todo, aquí no hay verdades absolutas ni se puede generalizar. Veamos los pros y contras de las dos alternativas en el momento actual.

La inversión en activos inmobiliarios puede ser de muy diversos tipos y con rendimientos alternativos. Mucho cuidado con esta inversión porque pueden entrar condicionamientos emocionales que perjudiquen la calidad de la inversión. Debemos ser conscientes del objetivo de esta inversión. Si sólo nos ceñimos a la búsqueda de rentabilidad, sin más, debemos hacer un análisis frío del precio de alquiler y potencial de revalorización. No se puede generalizar y decir que el mercado inmobiliario está caro o barato. Todo depende de cada caso en concreto. En los dos últimos años el aumento del precio supera el 15%. Sobre todo para el caso de las grandes ciudades, ya que tras la subida de los alquileres han sido muchos arrendatarios los que han optado por la compra de vivienda, contribuyendo a la subida de precios. Estos importes hacen cada vez más complicado obtener rendimientos superiores al 4% (importe antes de impuestos) con las mensualidades de alquiler. No obstante, los importes pueden ser superiores, pero la búsqueda debe ser muy meditada y sin ningún condicionante emocional. Por otra parte, siempre debemos tener presente que la  venta del activo no siempre es posible en las condiciones que queremos en cada momento y que no podemos vender sólo una parte de la misma y luego volver a reponer la inversión. Aquí la clausula de “liquidez inmediata” es difícil de incluir. Además de soportar  gastos de compra venta, impuestos IVA-AJD-ITP, riesgos de impago por parte de inquilino, así como gastos corrientes; seguros, comunidad de propietarios,  mantenimientos y reparaciones.

La otra alternativa es el mundo financiero. Muchos profesionales han colocado su ahorro a lo largo del tiempo en depósitos o en fondos súper conservadores aconsejados por su Banco de confianza.

Sin embargo,  también existen muchas posibilidades de hacer carteras con fondos de inversión internacionales de reconocido prestigio y riesgo muy definido, que pueden facilitar el logro de los objetivos planteados. Pero para este camino pensamos que es fundamental ir de la mano de profesionales del sector capaces de dar un asesoramiento integral e independiente. Nosotros aconsejamos siempre buscar  una cartera diversificada, constituida por productos muy sencillos, pero de calidad demostrada en, al menos, los últimos 3 años. Los fondos son totalmente líquidos de un día para otro, se pueden hacer cambios de cartera en todo momento sin coste fiscal e incrementar o reducir la inversión en función del cuadro de planificación de gastos que tengamos.

¿Cuál sería la cartera más adecuada para el momento actual?

Hemos iniciado 2022 con oscilaciones en los mercados financieros. Tras un período de bajos tipos de interés los Bancos Centrales empiezan anunciar una vuelta a la normalidad con tipos más cercanos a la realidad. Sin embargo, aquí también surgen oportunidades de inversión. Los mayores beneficiados están siendo los Bancos, ahora favoritos por las perspectivas de mejora de sus márgenes. Pero también las compañías de valor con alto nivel de dividendo podrían ser inversiones interesantes.

Si bien cada cartera debe ser personalizada, podríamos hablar en este momento de esta configuración de base:

  • 50% en renta variable: Fondos de inversión de compañías de alto nivel de dividendo de Europa y Estados Unidos. Aquí hay fondos de gestoras internacionales con alta calidad en su gestión.
  • 30% en fondos de renta fija emitida por países emergentes. Los tipos de interés en las áreas emergentes son más elevados actualmente frente a los desarrollados. Su comportamiento debería seguir siendo favorable.
  • 20% en fondos de activos de renta fija de corto plazo. Aquí la rentabilidad es muy limitada pero sería el apartado para liquidez inmediata y también para poder aprovechar oportunidades que pueden surgir en cualquier momento.

Sectores como salud, cambio climático o biotecnología pueden ser un complemento muy interesante en la cartera. Estas empresas, si bien también se ven afectadas por el cambio de tipos de interés, son claras ganadoras a medio plazo.

En Orbaneja Abogados desde hace años tratamos de ayudar al profesional de Farmacia en la gestión de su ahorro. Si está interesado en conocer con más detalle las estrategias de inversión que nos parecen más adecuadas para el momento actual  consulte con su Asesor de Orbaneja Abogados. Estaremos encantados de atenderle.

 

 

 

 

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