¿Necesito contratar un farmacéutico adjunto, un técnico o un auxiliar en mi farmacia?

No cabe duda de que, como consecuencia de los cambios que se están produciendo en la sociedad, los avances tecnológicos y la recuperación económica la actividad de la farmacia está sufriendo una paulatina transformación.

Una de las parcelas donde se notan más esos cambios es el de las plantillas de las farmacias. Hoy en día el tener una plantilla adecuada en el tamaño, evitando la sobredimensión que genera un coste excesivo, como en su composición, con los perfiles adecuados, puede ser el factor que genere un plus en la productividad y en el posicionamiento de una empresa con respecto a las de la competencia.

Debemos de considerar que en especial las farmacias, al ser además de un negocio un servicio sanitario, son un sector que se encuentra tutelado por la administración con lo que los márgenes para la competencia están muy constreñidos. Lo que va a decidir al consumidor-paciente donde comprar no va a ser en muchos casos las diferentes políticas de precios, sino la calidad y profesionalidad en la atención, es decir: el personal de la oficina de farmacia.

Entonces a la hora de diseñar la plantilla de la farmacia lo primero que debemos hacer es preguntarnos qué necesitamos, ¿contratar un farmacéutico adjunto?, ¿contratar un técnico en farmacia?, ¿o un auxiliar de farmacia? Según la respuesta, dependerá nuestra manera de trabajar.

Según la ley de Ordenación farmacéutica de la mayoría de las comunidades autónomas, que son las que tienen transferidas las competencias del estado, es obligatoria la presencia de un farmacéutico en todo momento durante el horario de apertura al público de la farmacia. Si se ha optado por un horario de apertura ampliado tendremos claro de la necesidad de contratar un farmacéutico adjunto. Además con la implantación de la receta electrónica solo el farmacéutico tiene tarjeta para realizar las dispensas con lo que aún con horario no ampliado podría ser recomendable contratar un facultativo. Es importante tener en cuenta que en ningún caso el farmacéutico adjunto es sustituto del titular de la farmacia, siendo esta una figura regulada de manera diferenciada en las diversas leyes autonómicas de ordenación farmacéutica.

Si no tenemos obligación legal de contar con un farmacéutico o ya lo tenemos y necesitamos a alguien que sea un apoyo en tareas de carácter comercial, organizativo o administrativo podemos optar por la contratación de un técnico en farmacia. Técnico en farmacia es una titulación de grado medio de formación profesional que, aparte de tener conocimientos en tareas burocráticas específicas de farmacia, posee conocimientos básicos de farmacología y patología.

Por último, y situado un escalón por debajo del técnico, tenemos al auxiliar de farmacia que, sin titulación específica, puede ayudar en las tareas de almacenamiento, preparación de pedidos y colabora en la preparación de fórmulas magistrales junto al farmacéutico.

Un aspecto a tener en cuenta a la hora de decantarse por alguno de estos perfiles es el coste. A jornada completa el salario de un farmacéutico está actualmente en torno a 26.500 € anuales. Con un importe sensiblemente inferior estaría el técnico con 17.500 € año y por último a un auxiliar habría que pagarle 15.900 €. A estas cantidades habría que sumarles el importe de la Seguridad Social a cargo de la empresa lo que supondría un incremento, en general, del 31,5%.

Todos estos detalles deberán ser tenidos en cuenta a la hora de dedicar la contratación de una persona en la farmacia. Una vez decidido esto el siguiente paso es el proceso de selección que nos permita elegir a la persona idónea, pero eso ya es otra historia.

¿Tiene más dudas sobre si necesita contratar un farmacéutico adjunto, un técnico o un auxiliar en su farmacia?

Si desea más información póngase en contacto con nosotros en el teléfono 91.445.48.54 o bien puede remitirnos un correo electrónico a la siguiente dirección: abogados@orbaneja.com.

MANUEL LINO TENA SANTOS

Departamento Laboral Orbaneja Abogados