¿Qué perfil de farmacia es el ideal para mi?

Los cuatro tipos de farmacias

A la hora de comprar una farmacia lo primero que hay que plantearse es que tipo de farmacia queremos, ya que dependiendo del perfil del comprador así será su farmacia ideal: aquella en la que podrá desempeñar su profesión de una manera más eficaz y, sobre todo, más feliz.

Podemos hablar de 4 tipos de farmacia: farmacia de barrio, farmacia de paso, farmacia de centro comercial y farmacia rural. En las provincias de costa habría que añadir las farmacias de zonas vacacionales.

La farmacia de barrio es aquella que tiene una clientela fija, que son los vecinos de los bloques aledaños a la farmacia. Suele predominar la venta de seguro frente a la venta libre, ya que es donde acudirán los pacientes con sus recetas de la seguridad social (o recetas privadas, en su defecto). El consejo farmacéutico es fundamental, ya que el paciente elegirá una farmacia u otra de su entorno teniendo este elemento en consideración, sin que el precio sea lo determinante, ya que lo importante es el asesoramiento. Estas farmacias tienen que tener stock, pero el hecho de que den una falta, como se conoce coloquialmente, no es un problema a priori, ya que los pacientes son muy fieles y esperaran a que el medicamento o producto sea recepcionado por la farmacia. El horario que la mayoría de estas farmacias cumplen es el mínimo oficial, aunque en determinadas zonas, sobre todo en aquellas en las que la población es más joven y llegan a última hora de la tarde a sus domicilios, puede que hagan horarios ampliados de 12 horas de lunes a sábado, para que los vecinos que llegan de sus trabajos puedan comprar su medicamento, y así evitar que lo hagan en las farmacias cercanas a sus puestos de trabajo.

Las farmacias de paso, por el contrario, suelen tener un horario ampliado de 12 de horas, incluidos, en muchas ocasiones los domingos y festivos, ya que el tránsito de público es continuo a lo largo de toda la semana. El stock aquí es fundamental: debe tener mucho producto para no dar faltas, ya que el paciente si no encuentra el medicamento o producto no esperará a que lo reciba la farmacia, adquiriéndolo o bien en otra farmacia de la zona, o bien, en su farmacia de barrio.

El precio en la parafarmacia es importante, aunque en muchas ocasiones se compran productos que se necesitan en ese preciso momento, como puede ser un solar un día de mucho calor, y no van a comparar precios con otras farmacias de la zona. Es fundamental también que la farmacia cuente con suficiente personal para que el público no tenga que esperar a ser atendido, ya que es un público impaciente porque su objetivo no es ir a la farmacia, sino que ha llegado a ella por una necesidad concreta e inminente.

Las farmacias de centro comercial son un híbrido entre la farmacia de barrio y la farmacia de paso, ya que mucho público es fijo de ese centro comercial, pero también habrá mucha gente de paso. Es fundamental que tengan un horario ampliado (normalmente coincide al máximo con el horario de apertura del centro), necesita tener también mucho stock, pero aquí sí que prima el precio: como hemos indicado, no es gente únicamente de paso, hay consumidores habituales del centro que tendrán en cuenta si el precio es mejor en esta farmacia o en la que tenga más cerca de su domicilio (farmacia de barrio). Debe tener suficiente personal, pero los usuarios son menos impacientes que en las farmacias de paso, ya que van al centro comercial con la finalidad de comprar.

Por último, las farmacias rurales, muy similares a las de barrio por la fidelidad de los pacientes, son las que pueden contar con un horario más limitado (muchas de ellas solo abren por las mañanas, de lunes a viernes, etc.) Si bien es cierto que tendrán que hacer guardias, lo que prácticamente es inexistente en las farmacias referidas anteriormente. El stock aquí es más limitado aún que en las de barrio, ya que los pacientes también lo son, y el conocimiento sobre los consumos de los mismos (tanto de medicamentos como parafarmacia) es mayor por parte del farmacéutico. La confianza y el conocimiento es la clave de estas farmacias. También requieren de mucho menos personal, siendo la clientela más paciente ante la espera por llevar un ritmo de vida mucho más relajado que en la urbe.

El valor de la farmacia y su impacto en la financiación

Y a la hora de comprar una farmacia, independientemente de la tipología, va a ser fundamental la financiación por parte de las entidades bancarias, quién exigirá en un primer lugar la tasación de la farmacia, y como es obvio, no se tasará de la misma manera un tipo u otro, dependiendo no solo de que la facturación sea mayor o no, sino también por la seguridad que ofrece, la rentabilidad, la previsión de crecimiento, y los gastos inherentes a la propia actividad.

Desde Orbaneja Abogados recomendados que a la hora de estudiar la financiación se consulte en dos o tres entidades para comparar las condiciones que ofrecen, y así poder obtener las mejores para la compra, lo que ayudará a que la rentabilidad de la farmacia también sea mejor. Los elementos a tener en cuenta serían los siguientes:

• Tipo fijo o variable. Dependiente del perfil del comprador, la situación económica y el Euribor, será interesante obtener uno u otro.
• Porcentaje que financian (80% de la tasación, del precio estimado por la propia entidad…)
• Plazo del préstamo (lo usual es que sea de 20 años).
• Garantías adiciones (bienes inmuebles para hipotecar, avalistas personales, etc.)
• Comisiones de apertura, cancelación total o parcial.
• Gastos de la operación (AJD, registro, notaria, gestoría, tasación)
• Vinculaciones (seguro de vida, multiriesgo, etc.)
• Comisiones de TPV.
• Líneas de crédito y productos análogos.

En todo caso, son tanto los factores a tener en cuenta a la hora de adquirir una farmacia que para que una operación de compraventa se aun éxito el asesoramiento debe ser totalmente a medida. No dude en consultarnos cualquier duda. Estamos a su disposición. Somos expertos en la transmisión de farmacias.