- 2 de julio de 2019
- Posted by: Redacción
- Categoría: actualidad, Fiscalidad, Noticias destacadas
Las farmacias evolucionan al mismo ritmo que las empresas. Hoy por hoy es muy importante el contacto con los productos que vamos a comprar, no nos conformamos simplemente con conocer sus precios, sino que preferimos acercarnos a ellos y tenerlos en nuestras manos, para poder compararlos. Los farmacéuticos están al día de estas preferencias y cada vez es más común encontrarnos con farmacias llenas de expositores con cremas, cosméticos y todo tipo de productos de parafarmacia, así como gafas de sol o para la presbicia, al alcance del cliente. Es verdad que este tipo de farmacias atraen más clientes, y esto es una ventaja para sus ventas, pero también tiene un inconveniente, es más fácil que se produzcan robos en la farmacia.
Esto es un asunto que trae de cabeza a los titulares y les crea confusión en la manera de tratarlo. ¿Se considera una pérdida? ¿La compañía aseguradora abonará el importe correspondiente al precio de compra, o al de venta? ¿Influyen estas cifras en el margen de la farmacia? ¿Contablemente cómo se debe reflejar? ¿Se debe restar su valor al total de las compras hechas al laboratorio?… Estas y otras preguntas también surgen si en lugar de haber sido un robo o hurto de los productos, ha sido deterioro de los mismos debido a una inundación, incendio, apagón de luz etc.
No sólo pensemos que los que roban son los clientes (o no tan clientes de la farmacia), sino que también los robos vienen desgraciadamente de los empleados y ocasionan un despido, de la pertenencia a un grupo de farmacias o simples mermas de proveedores.
Todos estos robos suponen unas pérdidas anuales importantes en las farmacias que hay que cuantificar. No sólo es importante durante el tiempo que se gestione la farmacia, sino también a la hora de venderla. Cuántas veces hemos visto farmacias que se han vendido por un porcentaje de la facturación y el nuevo titular al cambiar por ejemplo a los empleados se ha dado cuenta de que la facturación era mucho más alta debido a los robos y las mermas. Es decir, que si no andas con ojo no sólo pierdes como titular dinero mientras gestionas la farmacias sino también cuando la vendes.
Es importante valorar por tanto estas pérdidas y tener el soporte documental que lo justifique de cara a Hacienda. Lo ideal es poner una denuncia cada vez que se producen estos robos de empleados o clientes así como informar al seguro de la farmacia correspondiente para que proceda a su indemnización (o no).
Lo que más preocupa a los titulares de oficina de farmacia es cómo se va a tener en cuenta contablemente esas pérdidas en las farmacias, es decir que se contabilice como un gasto (siempre y cuando el seguro no lo haya abonado porque en ese caso el efecto sería neto en las cuentas de la farmacia).
.A nivel de curiosidad decir que, el mayor porcentaje de pérdidas se atribuye al robo externo, responsable del 38% de las ventas perdidas, mientras que el fraude interno, incluido el robo por parte de empleados, supone un 22,6%. La monitorización de alarmas, los sistemas de cámaras y el análisis de vídeo son las herramientas más usadas en la prevención de la pérdida.
Habría que diferenciar un siniestro de un robo aunque la pérdida es deducible de cualquier manera.
En caso de robo o deterioro de mercadería el asiento contable seria de la cuenta 693.0 (Perdida por deterioro) a la cuenta 300 de (existencias o stock de la farmacia).
Y en robo o deterioro fuera de otros como mobiliario, maquinaria pequeños bienes de inversión etc. el asiento contable seria a la 678.0 (gastos extraordinarios) a una cuenta de activo.
Porque es una cuenta 693 o 678 y no una 610 (variación existencias) es porque la mercancía que no ha llegado a venderse con lo cual no existe variación de existencias como tal si no aumentaría las ventas.
De esta manera se deduce como gasto y no venta que es lo correcto.
Como conclusión podemos decir que, dado que los robos se van a producir de una u otra manera en la farmacia, lo mejor es controlarlo en todo momento.
Hemos expuesto algunos métodos pero el más infalible es que se haga día a día y que no se concentren todos los procesos en una misma persona. De esta manera es más fácil detectar ineficiencias, robos y similares.
¿Cómo deben contabilizarse los robos en la farmacia?, ¿Cómo prevenirlos?, Después de todo ¿Es rentable poner los productos tan a mano?
Si desea más información sobre esta cuestión, póngase en contacto con nosotros en el teléfono 91 445 48 54 o bien puede remitirnos un correo electrónico a la siguiente dirección abogados@orbaneja.com.
CARMEN BENAVENTE RAMIREZ
Departamento de contabilidad de Orbaneja Abogados